lunes, 6 de julio de 2015

Alimenta tus Sentidos I : Arándanos Azules

 Los arándanos azules son frutos estivales, ¡así que el verano es la época perfecta para disfrutarlos!

La alimentación es clave para tener una vida sana. Cada alimento nos proporciona nutrientes esenciales para el funcionamiento de ciertos órganos o metabolismos. Algo que siempre nos sienta bien, son los antioxidantes. Se trata de moléculas que retardan o previenen la oxidación de otras moléculas, lo que puede evitar que se generen radicales libres. De manera natural producimos estos radicales durante nuestro normal metabolismo y están relacionados con el envejecitimiento de las células.

Contienen poderosos antioxidantes, así que si eres fan del sabor de los frutos del bosque, esta baya es para ti.

De gusto dulce y refrescante, además de aportarnos fibra,  el Vaccinium corymbosum contiene β-carotenos. Se trata de una de las principales fuentes de vitamina A, ya que el hígado convierte rápidamente a esta molécula en la mencionada vitamina. Durante este metabolismo de la vitamina, ésta adoptará diferentes formas. Una de ellas es el retinal, molécula necesaria para el fenómeno de la visión y otras como  el ácido retinoico que participarán en el metabolismo de los epitelios. Los β-carotenos son potentes antioxidantes que eliminan radicales libres producidos por radiación o por ciertas sustancias cancerígenas.

Los arándanos azules también nos aportan vitamina C. Presentar buenos niveles de vitamina E, vitamina C y β-caroteno, evitará que seamos más propensos frente a enfermedades arteriales. Estos frutos también son muy útiles para el tratamiento de infecciones urinarias, ya que evitan que ciertas bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga.

 Los percusores de la vitamina A son clave para el metabolismo de estímulo que permite el fenómeno visual.

11-cis-retinal
El 11-cis-retinal, al que puede dar lugar los β-carotenos, participa en el proceso de convertir la energía que traen consigo los paquetes de fotones en impulsos eléctricos para nuestro sistema visual. Se trata de un pigmento púpuro-rojizo que se encuentra presente en los conos. Cuando se une a la proteína opsina forman el complejo conocido como rodopsina, cuando la luz alcanza esta molécula produce la roptura de sus enlaces π, causando su isomerización en trans-retinal y distribuyendo espacialmente de manera diferente a la opsina. Este nuevo complejo buscará alcanzar el equilibrio, de manera que ambas moléculas terminan separándose. Estos cambios son percibidas por la membrana lipídica del fotorreceptor, generando el estímulo nervioso que se dirigirá a la corteza visual como sensación de visión. Es decir, participan en la cadena de reacciones químicas por la que la retina se estimula al captar luz.

Asegurate una ingesta suficiente de β-carotenos para cuidar tu visión

Si quieres conocer más sobre los antioxidantes y los radicales libres, te recomiendo la obra del dos veces galardonado con el premio Nobel de química, Robert Youngson. Su libro The Antioxidant Health Plan aborda con claridad este tema y fue traducido al español por Manuel Algora con el título Antioxidantes y Radicales Libres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario