lunes, 5 de septiembre de 2016

La increíble verdad sobre las Ojeras y el Pepino


¿Nunca te has preguntado por qué de pepino? 
Mantener nuestro aspecto de guaperas no es nada fácil hoy en día. Antes sólo sufríamos la esclavitud de los cosméticos y demás potingues de belleza la población femenina, pero hoy en día no se libra ni el tato. Y de este esfuerzo por mejorar nuestro aspecto, nada más simbólico que una cara bien untada en alguna mascarilla de color extraño (y dudoso aroma), junto con un buen par de rodajas de pepino en los ojos.


Lo que las rodajas de pepino pretenden conseguir es "relajar el rostro", lo que viene siendo tratar de eliminar los signos de cansancio, como por ejemplo las temidas OJERAS.

En época estivales la aparición de las ojeras se vuelve algo cotidiano. Te explico por qué:

En primer lugar, la causa más habitual, la falta de sueño. La fatiga y el estrés favorecen la dilatación de los vasos sanguíneos que rodean al ojo. La piel que rodea órbita ocular es mucho más delicada que la que tapiza el rosto, por eso la dilatación de capilares y otros vasos se hace rápidamente visible. Además es un tejido laxo sin  apenas tono muscular para dejar margen de movimiento a los globos oculares, lo que hace que pueda abultarse y formar bolsas.

Encadenado a veces con las causas anteriores está la mala alimentación y el desequilibrio de líquidos.  Si en nuestra dieta faltan carotenoides (como por ejemplo la luteína y su inseparable amiga la zeaxantina), significa que vamos escasos de antioxidantes y en consecuencia habrá más radicales libres en nuestro organismo. Ya sabes que éstos últimos son sinónimo de envejecimiento y baja oxigenación de los tejidos. Si quieres luchar contra ellos, deberás incluir en tu dieta frutas y verduras que aporten antioxidantes como por ejemplo el aguacate, la zanahoria o el kiwi; y tomarte un buen plato de potaje, porque las legumbres son ricas en hierro. El elemento férrico hace que nuestro glóbulos rojos puedan llevar mayores cantidades de oxígeno en su interior.

La retención de líquidos favorecerá que los párpados acumulen también agua en su interior y se formen bolsas. Para luchar conta esto, seguir los consejos clásicos: limitar el consumo de sal e incrementar los alimentos diuréticos como la piña o los espárragos y asegurarte de cumplir con la ingesta de 1,5-2l de agua al día. Recuerda que ésa no es la cantidad de agua que debes beber al día, sino la que debes ingerir. Los alimentos también contienen agua, así que si eres de los que les cuesta empinar el codo si es un vaso de agua lo que sostienes, dale caña a alimentos como la sandía, que te ayudarán a hidratarte y precisamente por su alto contenido en agua, son diuréticos.  

Si eres un juerguista nato, ya habrás notado que la fiesta pasa factura. Además de la falta de sueño que acarrea, la resaca te deshidrata. En la veisalgia (el nombre clínico de la resaca) se sufren las consecuencias de la metabolización del alcohol. Ese martilleante dolorcillo de cabeza proviene de la deshidratación de las meninges, los compuestos tóxicos que deja el alcohol han dilatado los vasos sanguíneos y manda tus niveles de azúcar al inframundo. El resultado es que tanto tú como tús párpados estáis más secos que la mojama, deshidratados y mal nutridos, nuestros parpados lucirán unas preciosas ojeras. Si además fumas, añade más radicales libres y  mayor vasodilatación. Tanto fumar como ser un fiel amigo de las bebidas espirituosas, traerán consigo el envejecimiento prematuro de la piel, así que además de a las bolsas y ojeras... ¡Ve dando una calurosa bienvenida a las arrugas!


Si quieres intentar combatirlas deberás realizar ejercicios aeróbicos. Estas actividades deportivas ayudarán a activar la circulación sanguínea, facilitando la eliminación de las toxinas que vamos acumulando y la buena alimentación y oxigenación de los tejidos.  También debes de usar tus gafas de sol, porque la exposición a la radiación también aumenta el envejecimiento de la piel, especialmente en la de los párpados al ser tan delicada.

Fétido Fotograma de la película "La Familia Adams"
Frotarte los ojos tampoco es una buena costumbre. No sólo podrás romper capilares y formarte tú solito las ojeras, sino que si te animas demasiado en eso de frotar puedes llegar a generarte un queratocono. También debes tener en cuenta que las ojeras pueden tener causas genéticas, es decir, que seas más propenso a tenerlas. Si en tu familia se estila el look "Adams", es probable que no te libres. Dormir bocabajo hace que acumulemos líquidos en los párpados, así que mejor dormir mirando el techo.

Ahora que ya sabes más sobre las ojeras, hablemos del pepino. ¿Por qué es tan agradable posar un par de rodajas sobre los ojos? Porque están fresquitas. El pepino es agua en más del 90% de su composición. Retirar calor del tejido palpebral inducirá una suave vasoconstricción. Si usáramos una mascarilla con base de pepino, podríamos aprovechar para absorber de forma tópica vitamina E y otros aceites esenciales. No es magia, pero aliviará los síntomas.
Normalmente si tienes tiempo de echarte tranquilamente con un par de rodajas en los ojos, es porque no estás ni estresado, ni cansado... sino que te estás dedicando un poquito de tiempo a mimarte.

Así que ya sabes, si no quieres ojeras, mímate. Porque no hay nada mejor que cuidarse.

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